El viaje del alma

El alma no tiene raza, no tiene religión, solo conoce el Amor y la Compasión.
Todos somos seres divinos, hace miles de años que lo sabemos, pero nos hemos olvidado y,
para volver a casa tenemos que recordar el camino. BRIAN WEISS




martes, 23 de mayo de 2017

¿Para qué la vida? (1)

¿Para qué crees que has nacido?

No sigas leyendo y piensa que crees que haces en la vida. Recógete un momento en ti mismo, y piensa. Es posible que nunca se te haya ocurrido pensar que haces aquí, en la Tierra. Es posible que nunca hayas pensado el porqué de la vida, de tú vida. Es posible que nunca te hayas planteado porque tú vives en la opulencia y otros no tienen para vivir. Es posible que hayas pensado en la mala suerte que tienen los que han nacido en Siria, o en Palestina, o en el Sahara. Pues ahora es el momento, ¿Para qué crees que has nacido?


Me refiero a la verdadera razón de la vida, no a pequeñas tareas, o grandes, como tú quieras calificarlas. Quiero que pienses en la auténtica, en la verdadera, en esa tarea que una vez conseguida lleva aparejada el que ya no vuelvas, nunca más, a encarnar en un cuerpo en este planeta.

Piénsalo seria y honestamente antes de seguir leyendo. A fin de cuentas, nadie va a saberlo, así que puedes ser totalmente honesto. Piénsalo.


           ¿Crees que has nacido para liberar de su yugo a los oprimidos?, ¿Crees que has nacido para tener hijos y que estos sean felices?, ¿Crees que has nacido para luchar por el derecho de los animales?, ¿Crees que has nacido para preservar el medio ambiente?, ¿Crees que has nacido para ayudar y servir al prójimo?, ¿Crees que has nacido, sencillamente para vivir, y mientras tanto hacer algo bueno?, ¿Crees que has nacido para trabajar, trabajar y trabajar, para conseguir un respetable montón de dinero, que te de seguridad a ti y a los tuyos?

Es posible que haya tantas respuestas como personas. Pero solo una es la correcta.
Hemos nacido para volver a Dios, que es nuestro origen.

Y todo lo demás, son “tareíllas”, que nos pueden parecer importantísimas, nos pueden parecer vitales, nos pueden parecer transcendentes, nos pueden parecer imprescindibles, pero solo son eso, “tareíllas”.

En la Biblia, (Marcos 8, 36 y Mateo 16, 26), aparecen las palabras de Jesús: “De que le vale al hombre ganar el mundo entero si pierde su alma”.

Continuará…….


No hay comentarios:

Publicar un comentario